Copiar, cortar, pegar

Copiar, cortar, pegar

La variación, la cita, la multiplicación, el ensamblaje, el corte y el collage son el corazón de la obra escultórica y gráfica de Rodin. De esta forma, se inspira en el conjunto de su obra para crear y recrear permanentemente nuevas formas. Las figuras cambian de significado, pegadas unas a otras, completadas, amputadas, fragmentadas por el artista en un proceso creativo muy libre e inventivo, que sigue intrigando e inspirando en la actualidad.

Pegar para ensamblar

Gracias a la moldura para las esculturas y al calco para los dibujos, Rodin puede reproducir un mismo motivo en tantas copias como desee. Esto le permite reelaborar y ensamblar figuras diferentes o idénticas para formar nuevos grupos como Soy bella, Las tres sombras, o Las fuentes secas. Lo mismo hace con ciertos dibujos que corta y pega, figuras de papel autónomas, entrelazadas como verdaderas parejas. Al jugar con las diferencias en proporciones o materiales, Rodin crea encuentros poéticos y sorprendentes, como cuando instala uno de sus pequeños desnudos femeninos en un jarrón con forma de serpiente de su colección. 

Cortar para llegar a lo esencial

Convencido de la fuerza evocadora del fragmento, Rodin trabaja las manos o los pies de sus personajes de forma aislada. Gran coleccionista de antigüedades, Rodin colecciona muchos fragmentos arqueológicos: manos, cabezas y torsos, como el del rey egipcio Ptolomeo. Estas esculturas nutren su estética. Por esta razón, Rodin decide amputar los brazos o las cabezas de algunas de sus esculturas". El Caminante, por ejemplo, es una variante ampliada de San Juan Bautista sin cabeza ni brazos. Para Rodin se trata de detalles anecdóticos, que reducirían la expresión de movimiento que el artista busca trasmitir. Del mismo modo, el recorte de una figura dibujada permite aislarla, liberándola del significado y espacio de la hoja.

Sélection d’œuvres