El adolescente desesperado

Entre los condenados que se encuentran en La Puerta del Infierno, hay algunos que se resignan a su destino, y otros que aún se debaten. Es el caso del Adolescente Desesperado, que se presenta aquí como una figura autónoma, cuyo cuerpo se estira verticalmente (¿hacia el cielo?) en un gesto de lamento, súplica o furia.

En esta obra, el vigor y la precisión del modelado de Rodin están en su apogeo, y muy pocos artistas en la historia han alcanzado un nivel semejante: los huesos y los músculos están perfectamente en su lugar, podemos sentirlos moverse bajo la piel... Pero lejos de entregarse a un ejercicio de estilo, el escultor da forma a cada detalle, para contribuir a la expresión general de la obra. Esta figura no representa un personaje particular del Infierno, pero está inspirada en gran parte por las terribles descripciones provistas por Dante en La Divina Comedia.

Con su pose, el Adolescente desesperado recuerda al Hijo pródigo, que no es otro que el personaje masculino de Fugit Amor. Rodin asoció estas dos figuras para convertirlas en asas, que completan un jarrón antiguo fragmentario de su colección personal.

LA OBRA EN EL MUSEO

Colecciones permanentes - planta baja, Sala 5

Las obras del museo pueden ser prestadas a otras instituciones. Su permanencia no está garantizada.